17.10.09

¡Boom!


Ocho  de la mañana, 35°grados centígrados, vallenato full, avenida Guajira.
Suspiro profundo, mirada de “cállate YA”
Señor montado en el estribo diciendo: lo que pasa es que aquí no hay cultura.
Es lo primero que recuerdo del asunto de esa mañana (de tantas mañanas) cuando me subí al autobús, estaba un viejo montado en el estribo y no dejaba pasar muy bien a los pasajeros que se iban montando en el trayecto de mi casa a la emisora.
Aviso uno: “Compadre siéntese y deje espacio para que los pasajeros se monten”.
El argumento del viejo era que llevaba una bombona de gas doméstico en la parte delantera del bús(sí, leyeron bien, gas! Boom! Explotó! Todos morimos!), y pues, según él, no podía alejarse de la puerta porque se podía caer…
Aviso dos: “hermano, por favor, siéntese que le está estorbando a los pasajeros al subir”.
El asunto se puso interesante cuando el señor en cuestión dijo: ¡lo que pasa es que aquí no hay cultura! Porque para eso están las dos puertas, una de entrada y otra de salida. Yo pensé que la cosa hasta lógica era, claro, esto si me lo dice el chofer o alguien con mayor autoridad moral que un tipo que va de pie en el estribo y con una bombona de gas en el bus.
Increíble, pero allí comenzó la batalla campal, porque de algún lugar saltó alguien a contestarle al viejo; sí señor, comienza la batalla de ideales por saber quién tiene más cultura, si el que lleva la bombona o quien quiere bajarse por cualquiera de las puertas del bus.
Round Uno
“¿Que yo no tengo cultura?, cómo me viene a decir usted eso a mi si está encaramado ahí en la puerta y no le deja espacio a las demás personas que quieren bajar o subir al autobús”.  Chica de zapatos rojos lleva uno, señor de la bombona cero.
En todo esto, el público, digo, los pasajeros estábamos atentos a cualquier participación adicional, los ánimos estaban animados (jaja), y todo el bus aupaba a la chica de los zapatos rojos.
Round Dos
Mijo, da’ permiso pa’ que pasen las personas, estáis atravesado ahí y me estáis haciendo perder el tiempo”, era el chofer quien hablaba ahora, ya el “compadre” o el “hermano” se habían ido al igual que la paciencia del chofer, su mirada de odio hacia el tipo de la bombona  transmitía una impaciencia descomunal.
pero es que para eso hay dos puertas: una para entrar y otra para salir, así como en los buses de la Circunvalación Dos, pero aquí la gente no tiene cultura”, sí, esto lo dijo el viejo.
Round tres
La comparación dolio tanto al chofer como a los demás pasajeros.  Ahí comenzó la parte más candente, pues de una vez le dijeron: si usted es quien no tiene cultura, pues no deja que las personas pasen, usted estorba, quítese de ahí.
El viejo: no me quito, porque quién me cuidará la bombona?
La chica: aaaay, pero bájese y la pasa para atrás, se sienta y así tiene su bombona al lado y está sentado.
El viejo: no, porque eso pesa mucho… (aaaaaaaaaaaayyyy de fondo dicho por los pasajeros).  Quién me la va a llevar, tú?
La chica: desde donde usted se montó hasta mi casa, yo llevo eso sola, porque cuando no hay un hombre las mujeres hacemos todo solas…!
(Gritos y aplausos del público)
El viejo: pues llévamela tú
La chica: yo no! Para eso usted es un hombre no? O es que no lo es?
Viejo: balbuceaba cualquier  incoherencia
El público enardecido dejó que la chica diera su estocada final
Chica: ajá y usted por dónde bajará,  por la puerta de entrada o de salida?   Knock Out
(Gritos, aplausos, la gente lanzaba vasos llenos de cerveza, ah no! No era un juego de las águilas. La cara de satisfacción del chofer era genial, pues tenía esa sonrisita burlona que nadie te puede quitar con nada, ni con una bombona de gas)
El viejo tuvo el descaro de bajarse por la puerta que según, a su juicio, sólo era para entrar, y además pretendía que el chofer lo dejara más allá de la parada correspondiente para caminar menos… eso es currrtura! Sí señor!

3.10.09

Homo videns

Madrugada con Himno Nacional.
Televidentes fieles al control.
Atractiva, hipnótica, comercial.
Venenosa, inculca mala educación.
Caja negra, haces rascar la cabeza
al homo videns sin cerebro, ni razón.

Matutino, noticiero fatal.
Mutilaciones y carros bombas:
Pan de cada día sobre Bagdad.
Prensa rosa: Se rapó Britney Spears.
60 minutos de pura mierda
para el homo videns, fan de DirecTV.

Seres dictan por la ventanilla
ciencias con tantas cosas en común.
Horóscopo y meteorología,
profecías que hacen la vida un ataúd.
En vivo y en directo, mete excesos
la pantalla al homo videns sin salud.

Novelas con libretos trillados.
Mujer artefacto del Reggaetón.
Negras se contemplan por Discovery.
Hay rubias que se alquilan por Playboy.
Basura visual no debes reciclar.
Homo videns, léete un libro o toma el sol.

Encerrado en la pantalla chica
con sobredosis de comerciales.
Mente cuadrada y ojos que pican
de tantos mensajes subliminales.
No piensa, no razona, es un esclavo.
Homo videns: ser humano televisado.

MaRiO